Cabrera

A la llegada de los españoles a América y la posterior conquista de tierras, el español Sebastián de Belalcázar funda la ciudad de Pasto en el año de 1536, en el actual municipio de Yacuanquer, pero un año más tarde es trasladada al actual sitio de asentamiento poblacional y a la que llamó La Villaviciosa de la Concepción de Pasto. Según el historiador Emiliano Díaz del Castillo, Pasto estuvo ocupada por los indios Hatunllatas o mal llamados Quillacingas, ya que dicho término lo utilizaron los incas y conquistadores para referirse a unas tribus antropófagas cercanas a los Caraquis y que vivían entre Ibarra y El Carchi al sur de Nariño. Posteriormente el conquistador Sebastián de Belalcázar relacionó a otras tribus de indios del Chota, los Pastos (al sur de Nariño) y los Hatullantas como una sola tribu y los llamó Quillacingas. Según Milciades Chávez Chamorro en 1559 Pasto tenía 28 encomiendas, 66 caciques y 21 pueblitos alrededor del Valle de Atriz, entre los cuales estaba La Laguna y Buesaquillo, para esta época había una población de 23.734 indios, considerándose una población alta con respecto a otra regiones.

La región de Cabrera surtía a la ciudad de Pasto de madera para construcción, mantas, alpargates, piezas de losa, bateas, tablas, cargas de hierba y de leña, además de productos agrícolas como el ajo, maíz, frijoles, papa y trigo, hasta entrada la época republicana y mediados del siglo veinte. Por orden real de España se establecieron los resguardos entre 1595 y 1642 para adjudicar tierra pero con limitaciones a la población indígena, con el tiempo y la llegada de colonos españoles se despojó de tierras a los indios y se los trasladó a otros lugares más alejados o más altos (montañas). Dichos resguardos se mantuvieron hasta 1951 en Pasto.

Llegada la época de independencia de las colonias españolas en América, Pasto fue la última población en declararse independiente de la Monarquía española, ya que hasta el último instante le fue fiel en soberanía. Después de la muerte de Simón Bolívar, Tomás Cipriano de Mosquera, Juan Florez y Pedro
Alcántara Herran, persiguieron al pueblo pastuso en ideas y actos de violencia política, razón por la cual se formaron las guerrillas del sur comandadas por el General José María Obando. Cabrera y La Laguna sirvieron de refugio y campo de batalla para el general Obando y sus tropas, el combate más cercano se dio en Huilquipamba (llano de lágrimas), el 30 de septiembre de 1840 en la cual fue vencido por Alcántara Herran.

A mediados del siglo XX se abolieron en su totalidad los últimos resguardos indígenas de Nariño y Pasto, obligados por el Estado ya que estas tierras carecían de títulos de propiedad, lo que implicó que se parcelara según el número de familias que habitaban en ellos, ya que posteriormente generó una micro-división en la tenencia de la tierra afectando la pro-ducción agrícola en los indios.

En el poblado de Cabrera entre 1935 a 1941 el presbítero Gonzalo Napucil Mera restauró una iglesia vieja y destruida, la cual se conserva hasta la actualidad y construyó con la comunidad el actual cementerio. En los últimos tiempos la población de Cabrera hizo parte del corregimiento de La Laguna. Hoy Cabrera se erige como corregimiento, según el Acuerdo No. 015 (30 de julio de 2001) del Concejo Municipal de Pasto, siendo alcalde el Doctor Eduardo Alvarado Santander y en su división político-administrativa cuenta con 5 veredas: Purgatorio, Duarte, La Paz, Buenavista y Cabrera Centro.

En el poblado de Cabrera entre 1935 a 1941 el presbítero Gonzalo Napucil Mera restauró una iglesia vieja y destruida, la cual se conserva hasta la actualidad y construyó con la comunidad el actual cementerio.